Vistas de página en total

lunes, 7 de enero de 2013

Test 1








Corrección Test 1

El primer gran problema de la historia de la filosofía: el problema del cambio.



Con el problema del cambio se inicia la filosofía. Es el primer problema que tratan, y ya empieza siendo uno bastante peliagudo. La pregunta que se hacen estos primeros filósofos es la siguiente: "¿cómo es posible que las cosas cambien?" Pensadlo. Que las cosas cambien no es tan sencillo de comprender racionalmente. Imaginemos un simple ejemplo: un papel ardiendo. Cuando vemos el papel arder observamos un proceso: ese papel se transforma en ceniza, donde antes había papel solamente queda ceniza. Sin embargo, estamos de acuerdo en que, obviamente, el papel no es ceniza. Papel y ceniza son, por tanto, cosas muy diferentes. Pues bien, la pregunta es ¿cómo es posible que el papel se transforme en ceniza? O dicho de otra manera, ¿cómo es posible que algo que existía -el papel- deje de existir y algo que no existía -la ceniza- comience a existir? ¿Tiene lugar una creación de la nada? ¿Cómo pueden surgir cosas de la nada? No sé si estoy explicando bien el problema: hay un instante en la combustión en el que no hay papel y todavía no hay ceniza, ¿qué está ocurriendo en ese momento? Es como si desapareciera el papel y apareciera la ceniza de la nada... Más que de transformación estaríamos hablando de sustitución. Uhm, parece una cuestión estúpida, pero ríos de tinta han corrido al respecto, y no podemos decir que hayan dejado de correr.



La respuesta general que dan estos primeros filósofos es bastante ingeniosa. Para ellos existe una materia primigenia de la que salen todas, un arjé (que significa principio en griego). Ocurre que esa materia no siempre se manifiesta de la misma manera, por eso las cosas parecen diferentes aunque en realidad todo sea lo mismo. Estos primeros filósofos, que llamaremos presocráticos, se diferenciarán en el arjé, pues para cada uno será una cosa distinta.



Para Tales de Mileto, el primer filósofo, el arjé es el agua. Para él, todas las cosas están hechas de agua, pues es el único elemento que puede estar en los tres estados (sólido, líquido y gaseoso). Todo está hecho de agua en el fondo, con diferentes densidades y durezas, pero agua. Así, en realidad, la ceniza y el papel son diferentes momentos del agua: es lo mismo pero parece diferente.



Para Anaxímenes el arjé es el aire, pues es una sustancia que podemos encontrar en cualquier parte. Para él, el agua no es más que aire solidificado. Además, todos los seres vivos necesitamos aire para vivir. Por tanto, el arjé, aquello que es lo realmente real, es el aire.



Para  Anaximandro, el arjé era algo que no sabemos lo que es. Es decir, existe, pero no podemos saber qué es. Debía tener también ascendientes gallegos porque decidió llamar al arjé lo "indeterminado". Hay una cosa que es lo que está debajo de todo sosteniéndolo, pero no sabemos qué es. Así que supongo que será algo indeterminado.



Empédocles afirmaba que la realidad consta de cuatro elementos (tierra, agua, fuego y aire) y que las cosas son diferentes dependiendo de la combinación de elementos que tengan. Una teoría que a todos nos suena.



Demócrito defendió la idea, atención, de que la realidad está compuesta de unas partículas indivisibles e invisibles que se agrupan para formar cuerpos. Dependiendo del tipo y número de partículas, los cuerpos serán de una manera u otra. A estas partículas las llamó átomos. No está mal para un tipo de hace 2500 años.

Heráclito y Parménides. ( Revisar ejercicios del libro de texto)

No hay comentarios: